Contenido creado por Ignacio Alcuri
Siete días en el multiverso
7 días en el Multiverso: Ep. VI

Una prolongada historia acerca de lo más peligroso que Batman lleva en su cintura

El mundo poño lleva varios días hablando de la "Batoronga" y hay una sola persona capaz de explicar los genitales de Bruce Wayne al público en general.

21.09.2018 12:03

Lectura: 15'

2018-09-21T12:03:00-03:00
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Existe una larga tradición en este espacio, que se arrastra desde sus primeras entregas, allá por el lejano mes de agosto: tratar una gran variedad de noticias poñas, sin importar si provenían desde Marvel o DC Comics, y picotear en forma de llevarle al lector un verdadero popurrí acontecimientos. Sin embargo, esta semana hay un único hecho que se ha robado todas las miradas, y que merece un tratamiento especial. Esto no significa que se ignoren otros asuntos (como el tráiler de Capitana Marvel), pero la mayoría de los caracteres están dedicados al elemento más destacado del arsenal del Hombre Murciélago.

La Batoronga

No confundir con el Batarang, que es el boomerang que Batman lleva en su cinturón, para noquear a sus enemigos. Este adminículo también se encuentra en la zona media del paladín y ha sacado de circulación a más de un personaje del Universo DC. Pero para llegar a él, no solamente hay que conocer la combinación de la Baticueva, sino también conocer acerca de los sellos editoriales que existen dentro de esa hermosa e insuperable editorial que es DC Comics.

En los años 80, la historieta mainstream estadounidense recibió una verdadera "invasión británica", cuando guionistas del otro lado del Atlántico revitalizaron series, comenzando por aquellas que no tenían mucho que perder. A un barbudo llamado Alan Moore le dieron las llaves del vehículo de La Cosa del Pantano, que era un tipo que por un accidente se convertía en una planta.

Ni bien llegó, el Barbas se preguntó: "¿y si en realidad se trata de una planta que se cree que fue un hombre?". Pateó el tablero, introdujo a John Constantine (ese bastardo parecido a Sting) y escribió hermosas aventuras que están recopiladas en toda clase de ediciones.

Por ahí también andaba Grant Dios Morrison, a quien le dieron las llaves del vehículo de Animal Man, un superhéroe de cuarta línea que podía imitar las habilidades de los animales, luego de haber sido modificado genéticamente por extraterrestres. Grant no solamente cuestionó su origen, sino que terminó su pasaje por la serie haciendo que Animal Man llegara hasta la casa de Grant Morrison a preguntarle por qué le había hecho tanto daño. El autor le explicó que se necesita drama, que andaba triste porque murió su gato, pero al final con sus poderes mágicos (la máquina de escribir) le devolvió lo que había perdido.

¿Y la Batoronga?

Ya llegaremos a ella, ansiosillo. Karen Berger trabajaba en DC desde fines de los 70 y fue la encargada de reclutar al talento británico. Sus títulos llevaban en la tapa una advertencia de que eran "Sugeridos para lectores maduros" y fueron alejándose de la tonalidad y de la continuidad principal. Entonces, en 1992, le dijeron que diera el paso definitivo y creara un sello que hiciera cosas distintas e impulsara al medio hacia nuevos horizontes. Nacía Vertigo Comics.

Desde entonces, Vertigo se ha cansado de publicar series que terminan colándose entre las mejor consideradas por la crítica y el público. Solamente por nombrar algunos ejemplos en orden alfabético: 100 Bullets, DMZ, Fables, Hellblazer, The Invisibles, The Losers, Lucifer, Northlanders, Preacher, The Sandman (obvio), Sandman Mystery Theatre, Scalped, Shade the Changing Man, Sheriff of Babylon, Sweet Tooth, Y: the last man. Hace unos años, cambiaron los contratos y queriendo garcar a los creadores en posibles adaptaciones cinematográficas, los espantaron y cagaron a la editorial. Ahora está teniendo su pequeña resurrección.

Si estás interesado en acercarte al mundo de los cómics, podés averiguar acerca de alguna de estas series y encontrar tu primera dosis. Y recordá que los cómics no son un género, son un medio.

Bueno, así nace un sello editorial. Luego vendrían otros experimentos, como el fallido Helix, que quiso ser "el Vertigo de la ciencia ficción" y duró un lirio, pero nos dejó Transmetropolitan, que es una de las series que más he disfrutado. Y que terminó imprimiendo Vertigo, cuando Helix se fue al mazo.

Hubo intentos por recuperar a los personajes del pulp como The Spirit y Doc Savage en el sello First Wave, a los superhéroes de Archie en el sello Impact, intentos por llegar a las lectoras adolescentes en el sello Minx, a otra clase de lectores maduros con Piranha Press y Paradox Press, al mundo del webcómic con Zuda... y a los lectores de manga con el sello CMX. Para que vean que hasta DC Comics comete errores.

¿Y la Batoronga?

Paciencia, pequeño saltamontes. En los últimos años, se volvió a insistir con esta clase de propuestas, desde dos ángulos diferentes. Uno es el sello boutique o sello pop-up, en el que un creador con chapa se encarga de un manojo de títulos durante un tiempito, sacándose un gusto y dejando bien cargado al catálogo de la editorial.

El caso más notorio es el de Young Animal, comandada por Gerard Way, cantante de My Chemical Romance y buen guionista de cómics, como sabrá quien haya leído sus dos volúmenes de The Umbrella Academy. En DC guionó una nueva entrega de la Doom Patrol, pero además coordinó series como Mother Panic, Cave Carson has a cybernetic eye y Shade the Changing Girl.

Brian Michael Bendis, el pase del año (pasado), que se vino a casa después de desperdiciar un tercio de su vida en Marvel, le darán su sello boutique, que será anunciado en cualquier momento y más vale que tenga al menos una miniserie de The Question. Geoff Johns (tengo foto con él) también encarará un proyecto similar. Warren Ellis lo hace desde un tiempo atrás con Wildstorm.

El otro ángulo es el de los sellos que apuntan a diferentes mercados. Como ocurría con algunos de los ejemplos nombrados hace cuatro párrafos. ¿Ya contaron cuatro párrafos para arriba? Sigamos.

Este año se anunciaron dos sellos destinados al público menudo: DC Zoom contará historias de los superhéroes más conocidos, con un ojo en los lectores jóvenes, mientras que DC Ink hará lo propio con un ojo en los lectores young-adult, que serían preadolescentes y adolescentes. Básicamente los que primero se enganchan con novelas postapocalípticas protagonizadas por chicas. Después, cuando llegan al cine, vamos todos a verlas. Aunque a veces decepcionen, como la saga Detergente.

De esa forma intentan convertir en yonquis a los más peques, pero hay que seguir generando drogas para aquellos que envejecen, como uno. Y por eso es que nació Black Label.

Este sello parece similar al Vertigo de sus comienzos, o al pre-Vertigo de 1990. La idea es contar historias para un público maduro, utilizando personajes del Universo DC. Pero si a Vertigo le dejaban jugar solamente con desconocidos, acá la idea es que cuenten historias sin preocuparse por la continuidad oficial, utilizando (si quieren) a los big guns.

De manera retroactiva, The Dark Knight Returns, el iconoclasta trabajo de Frank Miller que contó la última aventura de Batman (y que, como los Olimareños, siguió contando varias "últimas aventuras" más), es considerado un cómic Black Label.

En su lanzamiento, en el mes de marzo, se anticiparon varios títulos, siempre atados a creadores con cierto pedigrí. Wonder Woman Historia: The Amazons, unirá a Kelly Sue DeConnick con Phil Jiménez. Superman: Year One será el intento de Frank Miller por convencernos de que no odia a Superman, después de décadas dejándolo mal parado. Batman: Last Knight on Earth reunirá a la famosa dupla de Scott Snyder y Greg Capullo. Y Batman: Damned es el nuevo proyecto de Brian Azzarello y Lee Bermejo, después de la novela gráfica Joker.

Estamos cada vez más cerca de la Batoronga.

Resulta que el pasado miércoles salió el primer número de Batman: Damned, una aventura que une al protector de Gotham City con John Constantine, mientras investigan la aparente muerte del Joker. "El descenso al horror del Caballero Nocturno pondrá a prueba su sanidad y los límites de su racionalidad, mientras debe enfrentarse a un horror que no usa máscara", dice la gacetilla. Parece que tampoco usa ropa interior.

El escándalo parte de una escena de este numerito. De manera completamente natural, como quien está tranquilo en su apartamento del piso cuatro y no está seguro de si la cortina semiopaca permitirá que los vecinos de enfrente disfruten del panorama, Bruce recorre su Baticueva como Bob Kane y Bill Finger lo trajeron al mundo: completamente desnudo.

Los desnudos son tan recurrentes en los cómics de superhéroes como en las telenovelas de la tarde. Y en ambos casos existen una gran variedad de recursos para ocultar los pezones y los genitales, como esos personajes que siempre tienen relaciones con una sábana en el medio. Lo que debe arder.

En los cómics se utilizan globitos de diálogo o sombreados para camuflar esa cosa tan terrible que media humanidad tiene. Pero resulta que el señor Bermejo no hizo un sombreado completo y en dos o tres viñetas se nota claramente la silueta de la Batoronga. Sin un componente sexual. En un cómic para lectores mayores de edad.

Por supuesto, ardió Troya.

Ese miércoles por la mañana, todos los sitios relacionados con el cómic estaban hablando del Batpenis, o como sería su traducción más correcta al castellano, la Batoronga.

La alegría no fue completa, ya que aquellos que adquirieron Batman: Damned en formato digital, a través de sitios como ComiXology, descubrieron que en sus viñetas sí había sido sombreado el pene del Hombre Murciélago. Que no cuelga hacia arriba, tranquilos.

Por supuesto que las reacciones fueron desmedidas. Que la carta de un propietario de comiquería hacia DC Comics profundamente preocupado se volvió viral. Porque incluso los sitios dedicados a la historieta responden a la picadora de carne de la agenda en constante evolución y a la monetización en base a clics, así que los titulares más llamadores son los que terminan favoreciendo la existencia del medio. Ese debate lo podemos tener otro día, este no es el espacio. Mientras tanto hagan clic en las columnas anteriores y si tienen un posible auspiciante se comunican conmigo por interno. Dije que no a una publicidad de panchos, pero esto es diferente.

Volviendo a la Batoronga, el terror por ofender incluso a los conservadores recalcitrantes, el mismo que les costó a millones una Guardianes de la Galaxia 3 divertida (a mí nunca me parecieron gran cosa), les costará a miles la Batoronga, porque DC obviamente ya salió a aclarar que en futuras reediciones y recopilaciones se sombreará esa parte del cuerpo que podría traumar a tantos lectores de historietas, cuya edad promedio ronda los 38 años. Casualmente, tengo 38 años.

Nadie se quejó cuando Dave Gibbons dibujó la pinchila del Doctor Manhattan (¿Manchila? ¿Pinhattan?) en las páginas de Watchmen. Nadie se quejó cuando, en el primer número de la miniserie Ultimate Wolverine vs. Hulk, Leinil Francis Yu dibujó a Hulk rompiendo al medio a Wolverine, separando el torso de sus piernas en un momento de furia muy, pero muy gráficamente mostrado. En una historieta para adolescentes. Claro, son tripas. Las tripas no trauman a la gente. Un pene dibujado podría llevarlos al Asilo Arkham por el resto de sus vidas.

A menos que... esa sea la razón por la que el Asilo Arkham está siempre repleto. Espero que Azzarello y Bermejo se ocupen de eso en los dos números restantes de la miniserie.

Una cosita más. ¿A nadie se le pasó por la cabeza (pun not intended) lo que sucedería cuando esta historieta saliera a la venta? El viejo Paul Levitz (tengo foto con él) la hubiera censurado antes de llegar a imprenta o hubiera mandado destruir toda la tirada. Tampoco estoy de acuerdo con eso. Lo que tenés que hacer, y es cada vez menos común en este mundo rehén del conservadurismo, es bancar la toma. Tener espaldas y emitir un comunicado que diga "si no quieren ver la Batoronga, no compren el cómic que trae la Batoronga. Respaldamos a nuestros creadores y prometemos continuar llevando entretenimiento para los públicos más diversos. Como la recién anunciada Aventuras de Batman Vestido, sugerida para públicos mojigatos. Fin del comunicado". Mic drop.

Estos fueron 12.000 caracteres sobre la Batoronga. De nada.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: peor hubiera sido que Azzarello y Bermejo hubieran hecho chistes sobre la gestión de Ana Olivera. Eso sí les hubiera costado el puesto.

Lois Lane, vestida

El próximo crossover del Arrowverso contará con la primera aparición de Batwoman (ya hablamos de ella), el Superman de la serie Supergirl y el debut de Lois Lane. Pues en los últimos días se supo que la responsable de encarnar a la gran periodista será Elizabeth Tullock, que estuvo en Grimm.

Hasta ahora no existe una confirmación oficial, pero podemos suponer que a Lois Lane no se le verá el pene en las escenas de este crossover. Que también podría introducir al villano Mr. Freeze, aunque con el frío que tiene no hay chances de que su pitina sea visible ni siquiera en un plasma de 59 pulgadas.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: está bien que así sea. Más allá de que en el canon oficial Lois es una mujer cisgénero, podrían explorarse otras opciones, pero no sería el lugar adecuado. Primero acostumbremos a la gente a la homosexualidad de Batwoman para luego ir a por una Lois trans. A menos que Azzarello y Bermejo quieran hacer otra cosa.

Los "miembros" del Escuadrón Suicida

Sí, sí. Ya sé. La película del Escuadrón Suicida no le gustó a nadie. Boo-hoo. Igual preparan una segunda, porque recaudó chupicientos millones de dólares. La noticia es que uno de los coguionistas entregó el primer draft del libreto. No tengo mucho más que esto, pero me pareció que valía la pena ser destacado con su propia sección, en lugar de ser un simple tuit en la sección "...y los demás".

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: dicen que Brian Azzarello estaría por agarrar los guiones del cómic del Escuadrón Suicida. A partir del número 50 o 51. ¿Escribirá una escena en la que sean visibles los miembros de sus miembros? Difícil, porque no forma parte de la Black Label.

El regreso de la máquina de coser

Bryan Singer fue anunciado por Millenium Media como director de Red Sonja, película acerca de la famosa guerrera medieval que en alguna ocasión combatió espalda con espalda junto a Conan el Bárbaro.

Lo que no es tan bárbaro es lo de Singer. ¿Se acuerdan de James Gunn y cómo perdió varios trabajos en Disney a causa de unos chistes (de pésimo gusto, pero chistes al fin) publicados en Twitter hace añares? Bueno. Lo de Singer es un poquito peor.

En diciembre del año pasado, un hombre presentó una demanda contra Singer afirmando que, en 2003, cuando él tenía 17 años, el director de X-Men lo violó en una fiesta organizada en un yate. Y que luego del hecho lo amenazó diciendo que si "reportaba el incidente" contrataría gente "capaz de arruinar la reputación de las personas". Tres años antes se había presentado una demanda similar contra Singer, acusándolo de "drogar, manipular y sodomizar a la fuerza" a otro joven.

Hollywood, que según los reaccionarios de las redes sociales es capaz de enviar al ostracismo a cualquier pobre víctima de las mentiras del #MeToo, le ofreció un trabajo muy bien pagado en una película protagonizada por un ícono femenino a un director con múltiples demandas por violación.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: hablame de "consecuencias".

...y los demás.

Los cogotudos de Downton Abbey ya tienen fecha de estreno de la película, así que voy a tener que maratonear los blu rays de la serie antes del 20 de setiembre de 2019. La música de la adaptación "remixada" de Watchmen que prepara HBO estará a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross, de Nine Inch Nails. Se viene un especial de Harvey Birdman: Abogado. Netflix producirá una serie de Avatar, no la de los pitufos sino la que arruinó Shyamalan. Patrick Stewart será Bosley en una nueva película de Los Ángeles de Charlie. George R.R. Martin hubiera querido 12 o 13 temporadas de Game of Thrones y aun así hubiera terminado antes que su libro.

Ignacio Alcuri creó Multiverseros junto a sus amigos. El sitio no se actualiza mucho pero los amigos se siguen viendo. Uno de ellos se compró un Oculus y ahora son fans de la realidad virtual.

 

Ah, salió el tráiler de Capitana Marvel.