Sonora Borinquen, dividida por una pelea familiar: los Goberna no se hablan

Días atrás, en Montevideo Tropical celebrado en Antel Arena, Carlos Goberna sorprendió con sus palabras desde el escenario: "Nunca estuve enfermo, siempre fue por un problema familiar. Yo estoy solo y armando mi nueva banda, que si Dios quiere saldrá para mediados de diciembre y si no un poquito después, pero yo voy a salir porque Borinquen soy yo".

Ante tales declaraciones, su hijo Carlos Goberna Jr. dio su versión de los hechos. "Hace seis años más o menos yo lo cité en el Hispano a mi viejo y le dije ‘no quiero que vos te mueres ni que te bajes del escenario. Ojalá que me muera antes que vos. No me interesan tus casas, ni tu camioneta, si tenés plata en un coban (banco) tampoco me interesa. El día que vos te vayas, dejame el nombre de tu orquesta para laburarla. Yo la laburo cinco minutos o veinticinco años más, Dios proveerá'. Su respuesta fue ‘Bueno, sí, no estaría mal, pero tendrías que dejarle una plata a mi señora'. Yo le dije que sí, que no había ningún problema. Ese tema no se tocó nunca más porque sabía que a él le molestaba", explicó en el programa Algo Contigo.

Luego agregó algo que marcaría un antes y un después: "Mi hijo le pidió para entrar en la orquesta y él le dice que no. No es un gran cantor mi hijo, pero es un campeón", siguió Goberna Jr., quien se quebró hasta las lágrimas. "A mí me dolió que él escupiera a mi hijo. Sin embargo, seguí porque dejé mi vida por la orquesta: fui enfermo, con cólico nefrítico, con cagalera, con vómitos... Él sabe bien que es así", expresó refiriéndose a su padre.

"En el tiempo te vas enterando de cosas que él decía y hizo público que el nombre de la banda se lo iba a llevar él. El 22 de agosto un amigo me manda un mensaje diciendo que mi padre había cedido los derechos de la orquesta al hijo que tiene de su segundo matrimonio, Diego", agregó.

"Diego, ni un día en 32 años que estuve en la orquesta, vino a preguntar qué hacíamos. No tiene la mínima noción de cuántas líneas tiene un pentagrama, ni lo que conlleva llevar una orquesta adelante, es despachante de aduana", contó sobre su hermano, nuevo dueño de la Borinquen.

Carlos Goberna Jr. dijo que en cuanto se enteró del negocio que hizo su padre tuvo una discusión "muy salada", pero siguió trabajando junto a él un mes más. "Si fuera una orquesta cualquiera me iba, como cualquier trabajo. Pero acá el problema se redobla porque es mi padre. En 32 años con Goberna he tenido 50.000 discusiones, y todo se potencia".

"Mi padre debería dejar la soberbia de lado. Quizás se digne a responderme el teléfono. Como artista nadie puede decir nada de él, y todo lo que nos marcó lo hicimos: no nos drogamos, no nos mamamos, no nos gusta la timba". "Me quedo tranquilo de que yo por él, con mis errores y aciertos, traté de que se fuera por la puerta gigante y no lo entendió".