Contenido creado por Ignacio Alcuri
Siete días en el multiverso
7 días en el Multiverso: Ep. VII

Los superhéroes también entran en Crisis y muchas veces no salen vivos de ellas

Esta semana hablamos de eventos, crisis y otras historias que prometen cambiar el mundo del cómic para siempre. Eso y todo lo que le importa al autor.

28.09.2018 12:29

Lectura: 14'

2018-09-28T12:29:00-03:00
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Crisis es igual a oportunidad

Para darle un poco de variedad a esta columna, azotada por las inclemencias del tiempo y porque después de que pedís la cuenta en el bar te traen la última y terminás quedándote una hora más y dormís seis horas que está bien pero hace un par de años decidiste dormir siete y el cuerpo ya se acostumbró, para darle variedad, decía, esta semana hablaremos de DC Comics.

Tanto DC como su (amistoso) rival de todas las horas realizan, periódicamente, eventos que suelen llamar... eventos. Allí, varios personajes de series diferentes se ven obligados a unir fuerzas para derrotar a un enemigo común, que amenaza con destruir la Tierra, o sacar la Tierra de su órbita, o destruir el universo, o sacar el universo de su órbita, o transformar a todos los niños en adultos y a todos los adultos en niños. A veces solo quieren chivear.

Los eventos más comunes suceden una vez por año, en general en el verano norteño, para dar una buena inyección de ventas a la compañía y mejorar los numericos de ese trimestre. Publican una miniserie que cuenta la historia principal de la batalla entre el bien y el mal, te sacan un par de miniseries que amplían lo que ocurre, tres o cuatro especiales y dejan que las series que están boqueando por falta de lectores se suban al carro por un par de números. El resto del año puede colarse algún "mini-evento" que involucre a un manojo de series del mismo rinconcito de DC, como las de Linterna Verde y su mitología o las 763 que transcurren en Gotham City.

Veamos algunos ejemplos de "eventos" que sacudieron al universo de DC:

Underworld Unleashed (1995): Nerón, uno de los demonios más poderosos, ofrece comprar el alma de los villanos a cambio de mejorar sus poderes. Así que unos cuantos personajes bastante lamentables recibieron un extreme makeover y se volvieron peligrosos de verdá. Mientras que la miniserie contaba las aventuras de Nerón y la injerencia de los superhéroes en sus planes, casi todas las series dedicaron algún numerito a "el protagonista se encuentra con un personaje lamentable que se volvió peligroso de verdá". Igual ganaban los buenos, porque de eso se trata.

DC One Million (1998): los paladines del universo de un millón de meses en el futuro (el siglo 853, para ser más exactos) viajaban hasta nuestro presente con la intención de tomar prestados a los miembros de la Liga de la Justicia por un ratito para unas celebraciones debido al regreso de Superman después de un exilio de miles de años. Por supuesto que las cosas salían mal, una explosión nuclear terminaba con Montevideo (posta) y terminaron creando a su peor enemigo para poder derrotarlo. Grant Morrison estuvo detrás de esta joyita, que durante un mes transportó hacia el futuro a todas las series de DC.

Joker's Last Laugh (2001): el Joker se está muriendo y como chiste final decide contagiar de jokeridad a un montón de villanos. La cosa es parecida a la de Underworld Unleashed, pero ese mes cada protagonista se encontraba con un villano que se había vuelto loquito y tenía piel blanca y pelo verde. No fue el mejor momento de la compañía.

Podría hablar horas de esto casi sin consultar en internet (estaba casi seguro de que el siglo era el 853, pero preferí chequearlo). Pero el punto de esta parte de esta columna es hablar de una clase de eventos todavía más importantes, por su escasez y porque a veces (a veces) el Universo DC no vuelve a ser el mismo. Me refiero a las Crisis.

Cada vez que DC anuncia una miniserie con la palabra "crisis" en su nombre (o la denomina como tal), agarrate porque se viene una pateadita de tablero en la que pueden temblar las piezas o directamente caerse de la mesa e irse por la alcantarilla salvo un par de piezas menores que terminan en un lugar mejor que en el que estaban y otras que ni se enteraron de la patada. Pero basta de hablar de los Nuevos 52.

Todo comenzó en 1985, cuando DC creyó que los lectores tenían problemas para manejarse con historias que transcurrían en diferentes tierras de su Multiverso. Varias de esas tierras estaban pobladas por personajes de editoriales que había estado comprando durante décadas, mientras que en la segunda más importante estaban las versiones de los años 40 de Superman, Batman, Wonder Woman y unos cuantos más.

La idea, brillante en su simplicidad, fue juntar a todos los personajes en una sola tierra y para ello publicaron Crisis en Tierras Infinitas, donde convenientemente el villano destruía infinitos mundos excepto los cuatro o cinco que servían para algo, que se fusionaban en uno. Y los personajes duplicados, también convenientemente, morían o se iban a vivir a un pequeño universo de bolsillo.

De verdad, el Universo DC no volvió a ser el mismo. Sin embargo, el borrón y cuenta nueva no fue perfecto y en un par de años la cantidad de incongruencias llevó a que tuvieran que hacer una nueva limpieza, con una "crisis en el tiempo". Esa fue Hora Cero. Todavía hay gente que trata de entender qué pasó con el Hombre Halcón en esa miniserie.

En 2004 llegó Crisis de Identidad, la crisis más polémica de todas, ya que más que un enfrentamiento cósmico que puso el universo en peligro, se trató de una exploración acerca de consecuencias demasiado reales de enfrentarse a supervillanos, como es poner en peligro la vida de parientes y amigos. La miniserie escrita por Brad Meltzer incluyó un abuso sexual y cubrió con un manto de oscuridad a una editorial que empezaba a tambalear después de una década entera de hacer las cosas bien, más allá de que las ventas fueran buenas o no.

Un año después se editaba Crisis Infinita, secuela espiritual de la de 1985, que nos mostraba que irse a vivir a un universo de bolsillo con dos viejos tarde o temprano te vuelve loco.

Crisis Final fue otro eventazo que quedó en manos de Grant Morrison y así como tengo el ómnibus de DC One Million me voy a pedir el ómnibus de esta miniserie y todos sus especiales. Básicamente, Darkseid finalmente logra concretar sus planes de conquista, pero es muchísimo más que eso. Es Morrison, papá. Hay balas que viajan en el tiempo y supergrupos de japoneses que solamente quieren salir en revistas.

Por último, Flashpoint fue el evento que unió a los personajes de DC, Vertigo y Wildstorm, reseteando el universo y borrando de un plumazo uno de los elementos más importantes de esta editorial, que es el legado. Cinco años les duró la gracia, durante los cuales hubo que explicar qué cosas de la continuidad habían ocurrido y cuáles no. Sirvió para devolverle la chapa a Animal Man, la Cosa del Pantano, Wonder Woman y algún otro, Batman y Linterna Verde ni se enteraron y Superman perdió absolutamente todo lo que lo hacía único entre los demás. Hubo buenas intenciones, un montón de buenas historias, pero con el tiempo se dieron cuenta de que lo mejor era admitir el error y echar casi todo para atrás. Eso es Rebirth. Y ya casi estamos llegando a lo que quería comentar hoy.

Hace dos días salió el primer número de la miniserie Héroes en Crisis. Es importante por la c-word en el título y porque está escrita por Tom King, uno de los guionistas con más chapa en la editorial en los últimos tres o cuatro años. Como tenía ganas de hablar de eso este viernes, compré el cómic en formato digital a través de ComiXology. Podría haberlo comentado sin la inversión económica, pero de este modo me quedo más tranquilo. Mientras tanto, sigo esperando que alguna empresa de chacinados o videoclub quiera poner unos pesos en esta columna, para seguir trayendo la información que más importa al gran público.

La idea de King, quien trabajó muchos años en la CIA, es reflexionar acerca del estrés postraumático de los tipos que se visten de colores y se revientan contra otros tipos de colores a intervalos regulares. Para ello creó la figura del Santuario, un lugar alejado del mundanal ruido en donde los superhéroes se someten a tratamiento psicológico para superar sus traumas.

Hasta acá venimos bien. Este muchacho ha sabido construir dentro de las reglas del "universo superheroico compartido" y alcanza con leer su Mister Miracle para comprobar que eso de las consecuencias reales de tipos imposibles no le va mal. Existía cierto miedito entre los lectores, ya que desde antes de la publicación se comparó la historia con Crisis de Identidad y muchos temían que un nuevo manto de oscuridad cubriera a un universo que desde Rebirth se vendía como más optimista.

Pues bien, el primer número de Héroes en Crisis no ayudó en nada a calmar a los agoreros. En parte por algunas decisiones tomadas por King y en parte por esa cosa tan extraña para un lector de cómic de superhéroes que es "tomar todo en forma literal, olvidando que se trata de un cómic de superhéroes". Analicemos ambas.

King quiere shockear con su primer número y vaya si lo logra. La cosa arranca (y trataré de no quemar nada, aunque Internet haya quemado todo) con la Trinidad de DC llegando hasta el Santuario en cuestión, donde se encuentran con una cantidad importante de superhéroes muertos, incluyendo algunos nombres bastante conocidos.

El problema -dicho humildemente por alguien cuyo guion de historieta más conocido incluye un viaje por el recto de Ruben Rada y otro a través de la vagina de Moria Casán- es que jamás logramos involucrarnos con el proyecto. Nunca vimos funcionar normalmente al Santuario ni conocimos a su responsable. Es como si David Fincher quisiera que en Pecados Capitales nos involucráramos con el tipo que se muere comiendo. Y más allá de darnos penita no nos genera otras cosas. A diferencia del personaje de Gwyneth Paltrow. ¿Qué hay en la caja? ¡¿QUÉ HAY EN LA CAJA?!

Uno supone que habrá flashbacks en los siguientes números, pero durante un mes se hablará de la escena en la que encuentran todos esos cuerpos muertos. Demasiado tiempo para recolectar bilis en Internet.

Claro que está la otra parte, y acá estoy dispuesto a poner unos pesitos o tragarme mis palabras. "¿Cómo pueden haber matado a XX fuera de cámara justo después de que recuperara protagonismo?". Viste que en esta clase de narrativas no todo es lo que parece. Y lo digo más allá del hermoso discurso de Superman en el entierro de Martian Manhunter en donde rogaba por una rápida resurrección. Pongo unos pesitos a que algunas de esas muertes no sean tan muertes. Te tengo fe, King. Y sé que a veces tus comienzos no son tan efectivos (alcanza con leer el flojón primer tomo de su Batman, que hizo que varios lectores quedaran por el camino y se perdieran las historiazas que lo sucedieron).

La historia está y estará guiada por el quién-lo-hizo, el caso policial de descubrir al responsable de tantas muertes, y sus posibles sospechosos (Booster Gold y Harley Quinn) protagonizan la escena más larga, en la que el guionista se sigue luciendo como dialoguista.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: no recomiendo este número a cualquier lector. Creo que exige una paciencia que este mundo no acostumbra y que yo por estos días tengo en jaque debido a la sobrecarga laboral. Me parece que habría que "esperar y ver", pero no solamente para determinar si la historia es buena, sino porque este capítulo descolgado hace más mal que bien. Todos recordamos el caso del "Capitán América nazi" y cómo se puso Internet pese a que cualquier persona con un cuarto de dedo de frente sabía que todo volvería a ser como antes.

BatiR.I.P.

A los 58 años falleció Norm Breyfogle, uno de los pocos dibujantes de Batman que pueden catalogarse de icónicos. A fines de los 80 y principios de los 90, su forma tan particular de dibujar al Hombre Murciélago conquistó al gran público y dejó una marca indeleble que se pudo comprobar por la forma en que sus colegas y sus lectores lo recordaron en los últimos días.

En 2015 había sufrido un ACV que debilitó sensiblemente su salud. Por allí hay quienes dicen que estuvo motivado en parte por un asunto con pesos argentinos luego de su visita al país vecino, pero quedémonos con sus capas, su Tim Drake y el resto de su obra.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: Dios le conserve la salud a Kelley Jones. Te precisamos unos añitos más, Kajota.

¿Me repite la pregunta?

En el número 1003 de Action Comics, el título más longevo de DC Comics y protagonizado por Superman y gran elenco, hará su debut en la era Rebirth un personaje creado en 1967 por Steve Ditko. Se trata de Question, en su encarnación original de Vic Sage, después de que Renée Montoya ocupara su puesto y el pobre Vic sucumbiera de cáncer de pulmón. ¡Cómics!

Brian Michael Bendis escribirá su regreso y desde hace un tiempito se especula con que él o uno de sus guionistas de confianza se encargue de una nueva serie de Question dentro del sello pop-up (hablamos de esto en columnas anteriores) que Bendis anunciará en la próxima New York Comic-Con.

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: vayan y lean la serie de Question escrita por Dennis O'Neil y dibujada por Denys Cowan y otros. En inglés se consiguen los tomos 2 al 6, mientras que el uno cuesta un huevo. Les recomiendo pasear por ferias vecinales y conseguir el primer taco en español. De esa forma les faltará solamente un numerito, pero disfrutarán de un montón de aventuras del preguntón.

Pájaras de buen agüero

Tratar de entender el Universo Cinematográfico de DC es casi tan difícil como entender la cronología de las películas de los X-Men. Lo importante es que los tipos se sacaron el corsé de la "única gran historia interconectada" y dijeron "ma sí, andá y hacé que Joaquin Phoenix cuente la historia del Joker".

Entre los proyectos confirmados está la película de Birds of Prey, como se conoció al supergrupo de heroínas basado en Gotham City que incluía a Black Canary, Oracle (Batgirl después de retirarse), Huntress y otras caras más o menos conocidas. Se sabe que el 7 de febrero de 2020 se estrenará esta película y ya se anunció parte del elenco.

Además de Margot Robbie como Harley Quinn, estarían confirmadas las presencias de Mary Elizabeth Winstead como Helena Bertinelli (Huntress) y Jurnee Smollett-Bell como Dinah Lance (Black Canary).

Mi opinión jugada, subjetiva y por lo tanto indiscutible: qué complicado escribir Jurnee Smollett-Bell.

...y los demás.

El guion de la película del Joker de Jared Leto y Harley Quinn ya está terminado. Patoaventuras tendrá una tercera temporada y yo todavía no vi un solo episodio. El crossover del Arrowverso se llamará Elseworlds y aparecerá el Monitor, uno de los protagonistas de la primera Crisis mencionada más arriba en esta columna. The Magicians de Lev Grossman llegará a los cómics. Patrick Stewart ya comenzó a trabajar en su serie de Jean-Luc Picard. Disney podría usar, después de todo, el guion de James Gunn de Guardianes de la Galaxia 3. La nueva adaptación fílmica de Hellboy se atrasó unos meses y llegará en abril de 2019.

Ignacio Alcuri es uno de los creadores de Multiverseros y dice que la idea del churro con panceta se le ocurrió hace años.