Contenido creado por Gerardo Carrasco
Pantallazo
Noche de acción

Denisse Legrand se remangó en Twitter y “atendió” por varias ventanillas

El feminismo, las elecciones madrileñas y la línea editorial de La letra chica fueron los frentes en los que se batió.

07.05.2021 08:52

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2021-05-07T08:52:00-03:00
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La comunicadora Denisse Legrand vivió una noche agitada en Twitter, donde se enfrentó solita a ataques por varios frentes, hizo enojar a unos y se ganó el aplauso de otros. A resultas de ello, Lerand se transformó en tendencia en la red social.

La movida comenzó con un tuit donde alguien autodefinido como batllista criticaba una portada del periódico la diaria, cuya sección Feminismo está a cargo de Legrand. En dicha tapa, se priorizaba periodísticamente la derrota de Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y su anuncio de retiro de la política, por sobre la reelección de Isabel Díaz Ayuso (PP) al frente de la Comunidad de Madrid.

Luego, y como suele ocurrir en Twitter, la discusión derivó de lo general o lo particular y de lo internacional a lo local. Porque no es que haya tanto interés en la política madrileña, sino sobre el posible uso que cada quién pueda hacer del tema para acarrear agua para su molino.

Así las cosas, el intercambio se trasladó hacia el feminismo y versó también sobre la línea editorial del programa La letra chica, emitido por TV Ciudad y en el que Legrand es coconductora.

Durante algunas horas, la periodista argumentó contra los planteos de algunos tuiteros y se vio en necesidad de desmontar argumentos de "primero de antifeminismo". También defendió el contenido de su programa televisivo ante quienes la acusaban (otra vez) de "hacer proselitismo con dineros públicos".

Como tantos intercambios en Twitter, este no tuvo un final concluyente, ya que discutir con oponentes refractario a los argumentos es la fórmula perfecta para eternizar un debate estéril, y ya empezaba a hacerse tarde.

Queda anotada para futura referencia la paciencia de Legrand, quien genuinamente intentó manejar la conversación de forma razonable, incluso ante quienes intentaban darle lecciones de feminismo.