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Por The New York Times

‘Succession’: prepárate para ver la tercera temporada

Secretos, traiciones, alianzas y miles de millones de dólares en juego. Ponte al día con lo que pasó en la temporada 2 de la serie antes de ver los capítulos más recientes.

25.10.2021 19:03

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2021-10-25T19:03:00-03:00
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Por The New York Times | Noel Murray

Secretos, traiciones, alianzas y miles de millones de dólares en juego. Ponte al día con lo que pasó en la temporada 2 de la serie antes de ver los capítulos más recientes.

Debido a la pandemia, el drama de HBO Succession ha estado en pausa durante dos años. Las personas que no habían visto Succession cuando esta acumuló siete Emmys el año pasado tuvieron mucho tiempo para ponerse al día antes de la tercera temporada, que se estrenó el domingo pasado. Pero a los fanáticos que no han vuelto a verla desde que se emitió el final de la segunda temporada —¡en octubre de 2019!— quizás les vendría bien un repaso.

En ese final, el emocionalmente inestable títere corporativo Kendall Roy (Jeremy Strong) detonó una bomba en el imperio mediático de su familia, entregando evidencia condenatoria de un encubrimiento criminal en una conferencia de prensa donde se esperaba que asumiera la culpa. Fue un inolvidable final de temporada que concluyó una segunda temporada llena de acontecimientos.

A continuación, un rápido repaso de lo que hacían los principales personajes y empresas de la serie antes de que Kendall lo pusiera todo patas arriba.

Waystar Royco

El escenario principal de la serie —y su principal motor argumental— es el conglomerado de medios de comunicación Waystar Royco, una poderosa corporación conocida principalmente por su canal de noticias por cable conservador al estilo de la Fox, ATN. (Las similitudes con News Corporation de Rupert Murdoch son, por decirlo con piedad, intencionales). La empresa también está presente en los medios de comunicación en línea, la edición, el entretenimiento, los parques temáticos y los cruceros. A lo largo de las dos primeras temporadas, Waystar ha sido objeto de ataques por parte de políticos y rivales empresariales, y ha sido objeto de múltiples intentos tanto de fusiones negociadas como de adquisiciones hostiles.

En la segunda temporada, se filtró la noticia de que altos ejecutivos de Waystar habían sepultados informes internos sobre un antiguo socio de la compañía de cruceros: Lester McClintock, apodado “Tío Moe” (en inglés se arma un juego de palabras: moe-Lester, que significa abusador). McClintock, ya fallecido, tenía un historial de acoso y agresión sexual, y posiblemente de asesinato. El escándalo ha dado lugar a vergonzosas investigaciones en los medios de comunicación y a audiencias en el Congreso. Es lo que finalmente llevó a Kendall a traicionar a su padre, Logan.

Logan Roy

En el primer episodio de la serie, el irascible, monolítico y octogenario fundador de Waystar, Logan Roy (Brian Cox), cayó fulminado por un derrame cerebral. El momento no fue muy oportuno: estaba a punto de anunciar un plan de sucesión que le permitiría seguir siendo el director general de su empresa, mientras que su tercera esposa, Marcia (Hiam Abbass), tendría el poder de nombrar a su eventual sucesor. La crisis médica desencadenó un revuelo que dividió a los hijos de Roy y al círculo cercano de asesores de Waystar.

Logan se recuperó… más o menos. (Ha tenido múltiples momentos públicos de furia no provocada y recuerdos borrosos desde el ataque). Al comienzo de la segunda temporada, había pedido suficientes favores y había jugado con la compasión de su familia para volver a reunir a la mayoría de sus seres queridos y a sus socios, aunque el juego de poder de Kendall en el final de la segunda temporada demostró lo tenue que era esa tregua.

Hombre complicado y volátil, Logan tuvo una infancia en Escocia marcada por la necesidad y el abuso. Su relación con sus hijos y sus subordinados ha sido en ocasiones bastante tensa; Logan recurre casi por costumbre a la manipulación psicológica y es muy dado a los ataques de ira. Su capricho ha puesto a prueba su matrimonio con Marcia, que hacia el final de la última temporada se sintió frustrada por la rumoreada aventura de su marido con Rhea Jarrell (Holly Hunter), una magnate de los medios de comunicación rival a la que trató de convencer —sin éxito— para que dirigiera Waystar.

Kendall y Greg

Uno de los pocos miembros de la familia Roy que parece realmente entusiasmado por la jerga empresarial y los golpes de efecto de los magnates ladrones, Kendall, desde hace mucho tiempo leal a Logan, se rebeló en la primera temporada tras darse cuenta de que su padre no tenía intención de nombrarlo como siguiente en la línea de sucesión. Entonces orquestó un plan para robarle la empresa a su padre antes de que una recaída en el abuso de sustancias —que culminó en un trágico accidente automovilístico en la boda de su hermana— hiciera que un Kendall recién arrepentido volviera al redil.

En la segunda temporada, Kendall se asentó en su papel de descarado verdugo de Logan, dispuesto a humillarse y a destripar a los indignos para promover los intereses de Waystar. Pero la exigencia de su padre de que Kendall asumiera la culpa por el escándalo del crucero fue demasiado lejos, lo que lo llevó a hacer el dramático cambio en la climática conferencia de prensa del final de la temporada.

El inesperado cómplice de Kendall en esa emboscada es su primo Greg Hirsch (Nicholas Braun), el nieto del hermano de Logan, Ewan (James Cromwell). El desgarbado y torpe Greg es el blanco frecuente de las bromas y el acoso de la familia Roy, un destino que acepta como compensación a cambio del acceso a su dinero, poder y drogas. En la primera temporada, se guardó inteligentemente algunos documentos condenatorios sobre los problemas de los cruceros Brightstar, anticipando el momento en que podría utilizarlos para ganar ventaja.

Ese momento llega después de que la familia considere abiertamente la posibilidad de añadir algunas “chispas de Greg” a quien sea el elegido para cargar con la culpa del fiasco del crucero. Y después de que Kendall se ve en la necesidad de contar con un plan.

Siobhan y Tom

Es difícil decir quién de la familia Roy se ha visto más perjudicado por la traición de Kendall y Greg, pero la situación es bastante grave para Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen), el marido de la hija de Logan, Siobhan (normalmente llamada Shiv, interpretada por Sarah Snook). Ex ejecutivo de la división de parques y cruceros de Waystar —y superior inmediato de Greg—, Tom no solo sabía de los crímenes del tío Moe, sino que ayudó a encubrirlos.

Al final de la primera temporada, Tom se enteró —nada menos que el día de su boda— de que su entonces prometida, Shiv, quería tener una relación abierta. Sufrió a causa ese acuerdo durante la mayor parte de la segunda temporada antes de admitir finalmente su infelicidad en el final. Una parte importante de la frustración de Tom tiene que ver con el hecho de que aceptara un cargo ingrato en ATN con la esperanza de obtener más responsabilidades más adelante… solo para enterarse de que Logan había nombrado en secreto a Shiv como la gran sucesora de Waystar.

En cuanto a Shiv, en la última temporada se dio cuenta rápidamente de que la promesa de su padre de dejarle tomar el mando era un ardid para mantener a su hija con tendencias feministas de izquierda bajo su control en lugar de permitirle acercarse a sus enemigos políticos. En cuanto Logan vio la ventaja potencial de convertir a Rhea en sucesora, dejó colgada a Shiv. Desde entonces, su hija se ha mantenido fiel públicamente mientras trabaja entre bastidores para sabotear a sus rivales y volver a estar en el radar de Logan como futura jefa de Waystar.

Roman y Gerri

El inesperado protagonista de la segunda temporada de la familia Roy fue el hijo menor de Logan, Roman (Kieran Culkin), un cínico infame y vago sin complejos, que de pronto se propuso demostrar a su padre que podía hacer tratos inteligentes en nombre de Waystar. Mientras que Kendall ha querido liderar la compañía hacia una nueva era y proteger el legado de su padre, y mientras que Shiv ha querido distanciar a Waystar de su reputación tóxica, Roman, el trol incorregible, disfruta con la idea de dirigir una poderosa organización que fastidie a mucha gente.

Roman sorprende incluso a Logan al reunir suficiente dinero del extranjero para privatizar a Waystar, antes de aconsejar a su padre que rechace el trato e intente trabajar con alguien más cercano a los intereses políticos de la familia. Por su laboriosidad, Roman es nombrado único director de operaciones de Waystar (un puesto que antes compartía con Kendall) en el final de la segunda temporada.

A lo largo de este cambio hacia la ambición y la astucia, Roman ha contado con la discreta ayuda de Gerri Kellman (J. Smith-Cameron), una antigua abogada de Waystar que lleva mucho tiempo preocupada por la posibilidad de que, para salvarse, su jefe la arroje a los leones. Como ella ha susurrado ideas al oído de Roman, los dos han desarrollado una extraña relación cuasi-sexual, en la que Gerri lo excita jugando a ser la figura de una mamá exigente.

Connor (y compañía)

Kendall, Shiv y Roman son los hijos de Logan con su segunda esposa; pero los hermanos también tienen un medio hermano mayor, Connor (Alan Ruck). Connor nunca ha sido tan activo en el negocio familiar, optando en su lugar por gastar dinero y promocionarse como un agitador libertario.

En la segunda temporada, estas aficiones le crean dolores de cabeza a Logan. Connor anuncia su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, abogando por reformas de libre mercado que no servirían a los intereses de Waystar. Al mismo tiempo, invierte gran parte de su fortuna en los sueños de Broadway de su novia, Willa (Justine Lupe) una ex trabajadora sexual que ha escrito una obra de teatro que fracasó. Logan maneja ambos problemas a la vez, al aceptar cubrir las pérdidas económicas de su hijo en el mundo del espectáculo a cambio de que abandone la campaña presidencial.

Connor es un personaje menor de Succession en comparación con otros; pero aunque el elenco de esta serie es enorme, el creador Jesse Armstrong ha hallado una utilidad narrativa a largo plazo para casi todos. Un ejemplo es Stewy Hosseini (Arian Moayed), que fue presentado en la primera temporada como un viejo amigo de Kendall con suficiente dinero para ayudar a sacar a Waystar de un aprieto financiero; desde entonces se ha convertido en un enemigo fastidioso, decidido a mantener su participación en la empresa y a durar más que los Roy en el directorio.

Cualquiera podría acabar siendo un pez gordo en la tercera temporada de Succession. Esta es una serie en la que las lealtades cambian de la noche a la mañana, y ningún rencor se olvida.